Ser profesor es la elección de una forma de vida que se asume desde la labor diaria, las exigencias, la lucha, el agotamiento, la esperanza y la alegría de hacer lo que eligieron ser.
José Manuel Estrada
El viernes 15 de septiembre, se llevó a cabo un acto en conmemoración al Día del Profesor, la cual incluyó un especial reconocimiento y agasajo a dos distinguidas docentes que han culminado su destacada carrera educativa: Alicia Ratzlaw y Blanca Zurro. Son dos profesoras que han sido parte de los inicios de nuestro ISFD y que han estado en las trayectorias formativas de sus actuales egresados.
No quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer a Alicia por enseñarnos sobre la historia, sobre su no neutralidad, además del cumplimiento del deber ciudadano y la lucha por los derechos estudiantiles. Gracias por ser la impulsora del CEFREIRE.
A Blanca, agradecerle el deseo de compartir con los futuros docentes su experiencia en las olimpiadas de matemática, por permitirnos observar sus clases en el secundario, por abrirnos las puertas de la EPET para las prácticas, por enseñarnos los apasionantes teoremas geométricos, el uso correcto del pizarrón, de los elementos de geometría y a completar cuadrados.
Fragmento del Discurso de la Egresada Scherf, Silvina Vanesa
Estas fechas son importantes para reflexionar sobre el trabajo docente. La responsabilidad inherente a la docencia va más allá de la impartición de conocimientos; implica cultivar valores, fomentar el respeto y la empatía, y modelar habilidades sociales esenciales. Los educadores son arquitectos de un futuro más ilustrado y ético, pero este noble cometido no siempre se ve reflejado en las condiciones laborales y salariales que enfrentan.
Cuanto más pienso en la práctica educativa y reconozco la responsabilidad que ella nos exige, más me convenzo de nuestro deber de luchar para que ella sea realmente respetada. Si no somos tratados con dignidad y decencia por la administración privada o pública de la educación, es difícil que se concrete el respeto que como maestros debemos a los educandos.
Paulo Freire
